
Hace algunos años atrás cuando estudiaba aún en la universidad, veía las unidades móviles del Banco de Sangre haciendo campañas para que la gente done sangre, en aquellas oportunidades no tenía tiempo ni para respirar bien, pues las tareas, proyectos y exámenes de la U me tenían al 100%. Aun así alguna vez me apersoné para averiguar cómo era la cuestión, pero nunca doné porque siempre estaba de pasada a alguna clase que tenía.
Pues bien, el día de ayer me tocó donar de verdad y me fui a ciegas al Banco de Sangre pues no recordaba nada de cómo era el procedimiento.
Aquí les dejo mi experiencia:
Primero tuve que esperar unos minutos a que me atendieran pues había una pequeña cola de espera, cuanto tocó mi turno me preguntaron si había comido algo, yo le respondí que sí, que acababa de almorzar algo liviano, entonces me dijo que volviera dentro de cuatro horas, pues lo recomendable es que se haga en ayunas.
Retorné luego de las 4 horas, esperé mi turno y me llamó una doctora que me hizo un montón de preguntas, entre las que recuerdo:
Cuanto pesaba,
Cuanto medía,
Si no me había hecho un tatuaje los últimos 12 meses,
Si no había sufrido de Hepatitis los ultimos 12 meses,
Si no había tenido alguna operación los últimos 12 meses,
Si no había estado con una trabajadora sexual los últimos 12 meses,
Si no había tenido relaciones sexuales con personas de mi mismo sexo,
Mientras me hacía las preguntas ella iba llenando un formulario. Al final colocó en el formulario: “Apto para donar”.
Luego me pasaron a otra sala donde me midieron y pesaron, luego me extrajeron una muestra de sangre para analizarla. Me dijeron que el primer estudio iba a estar listo para el día siguiente que consistía en el análisis de Chagas. Y que el resto de los resultados iban a estar disponibles dentro de 15 días.
Volví al día siguiente, esperé a que me llamaran, cuando me llamaron, caminé hacia una puerta que decía: “Extracción” estaba tranquilo pero con la curiosidad de lo que iba a pasar, en la sala había una persona semirecostada en un sillón que estaba en pleno proceso de donación, en la habitación se oía música, agradable para mi gusto. Me dijeron que vaya a lavarme las manos hasta la altura de los codos, después me dijeron que me sentara en uno de esos sillones, esperé un minuto y en eso viene una enfermera con vaso de refresco y me lo invita lo cual acepto gustoso, pues solo había desayunado tesito con unas cuantas galletitas de salvado de trigo, como me lo habían dicho, nada de leche o alimentos que contengan grasa, pero sí o sí tenía que desayunar.
A quien no le han sacado un poco de sangre para una análisis, pues nada mas es la extracción de sangre, con la única diferencia que es una aguja mucho más gruesa de lo normal, y te dan una pequeña pelotita para que vayas apretando de vez en cuando para que la sangre vaya saliendo con más facilidad durante unos 5 a 8 minutos. Veía como mi sangre salía por la manguerita hacia una bolsita, cuando la enfermera vio que la bolsita de llenó, estiró de la manguerita ajustando un nudo que tenía sin ajustar, con lo que al hacer esto cortó el paso de mi preciado líquido. Luego retiró la aguja de mi brazo.
Me dijo que permanezca recostado, entre tanto ingresa otra enfermera y me pregunta: ¿se siente bien? Y yo le respondo: claro que sí, y me dice en tono de chiste: porque está más amarillo que su polera (yo traía una polera amarilla), “no lo asustes a mi donante” le responde la enfermera que me estaba atendiendo y todos nos reímos.
Cuando tocó levantarme todo parecía bien, caminé un par de pasos y de pronto sentí un pequeño mareo y me apoyé en la pared. Al percatarse de eso, inmediatamente la enfermera junto con otra colega suya me dice: “tiene que recostarse de nuevo unos minutos más” y llama al doctor, quien me examina y me mide la presión. Todo está bien, dijo, solo su presión está un poco baja. Denle un vasito de refresco con suerito. Cuando tomaba el vaso, la enfermera me dice: “con eso va a salir saltando de aquí”. Me explicó que me extrajeron una unidad de sangre que son como 450ml y que había que esperar a que la sangre circule bien por el cerebro pues es la que lleva el oxígeno a todo el cuerpo.
Yo me preguntaba, ¿por qué me paso eso?, si yo estaba en buenas condiciones físicas y la explicación más coherente que yo mismo me dí es que hace dos meses y medio vengo haciendo algo de dieta (no una dieta que digan que bruta que dietanga pero si evitando los carbohidratos y azúcares cuando puedo) conjuntamente con ejercicios cardiovasculares, por lo que había bajado alrededor de 10kg de peso.
En fin, después de unos 5 minutos, me preguntaron si ya me sentía mejor, yo les dije que si porque estaba bien, y me levante y me salí, afuera me dieron una constancia de donación. Me sugirieron que vaya a comer algo salado, alguna comida y que no haga esfuerzo físico durante 24 horas, por lo que no asistí al gimnasio en la noche.
Todo el resto del día estuve bien y con la satisfacción de haber podido ayudar a alguien con esa donación.
PD. Hoy retomo el GYM.